Los consumidores obligan a cambiar las fórmulas de sus refrescos. Adiós a la ?Diet?.
Hace 20 años las bebidas de cero calorías se presentaban como un “gurú” para combatir la obesidad. Esta situación, llevó al refresco de cola light a auparse hasta el segundo puesto del ranking mundial.
A día de hoy es muy distinto y las nuevas generaciones aúpan a la Pepsi clásica a arrebatarle el segundo puesto al producto light de su principal competidora Coca-Cola. Las ventas de la Coca-Cola light han bajado un 6% a escala global.
Estos refrescos light o Diet, están elaborados con edulcorantes artificiales carentes de calorías y cuyos efectos sobre la salud, están en división de opiniones desde el punto de vista científico. A las nuevas generaciones toda esta controversia sobre el edulcorante más utilizado, el “aspartamo”, les hace reticentes a la hora de consumir este tipo de bebidas. PepsiCo ha bajado las ventas de su Pepsi Light en un 5% y ha anunciado que eliminará el edulcorante aspartamo y lo sustituirá por sucralosa y acesulfamo de potasio. Coca-Cola lleva casi una década cayendo en ventas con la coca-cola light siendo su cuota de mercado de un 8,5% superándola en tres décimas la Pepsi Clásica y superándolas a las dos la Coke Clásica con un 17,6% del mercado de los refrescos. La información parece engañosa si vemos que la Coke Zero ha subido hasta posicionarse en el 5% de cuota de mercado, siendo productos parecidos pero tratados de manera diferente en sus campañas publicitarias y de marketing.
Las dos grandes compañías americanas de las bebidas refrescantes, están haciendo pruebas con la “estevia” un edulcorante natural que aporta un tercio de calorías menos que los refrescos tradicionales y de mayor calidad. La cuestión es cómo imitar el sabor de la cola original y mantener costes de producción. También están potenciando el consumo de bebidas con extractos de plantas como el té, las cuales están subiendo en el consumo y pronto se posicionarán como un producto estratégico para las grandes marcas.