A día de hoy, Mercadona es la cadena líder de su sector con una cuota de mercado del 22,9%.
Según funciona el mercado español, con una importante variedad de supermercados de tipo regional, pero que no se han extendido por el resto del territorio nacional, el futuro les aguarda el unirse o desaparecer ante las grandes cadenas.
La realidad es que las cinco mayores cadenas del mercado español, controlan la mitad del volumen de negocio, dato muy inferior al de otros países del entorno muy similares en términos económicos. Los cinco mayores grupos son por orden de importancia, Mercadona, Día, Carreofour, Auchan y Eroski, siguiéndoles de cerca Aldi y Lidl, los cuales quieren una mayor tajada de ese mercado.
En países europeos como Reino Unido o Francia, los operadores más grandes controlan el 80% del mercado, un 30% más que en España. En nuestro país existen innumerables cadenas locales o regionales, de gran arraigo, las cuales han creado un mercado diversificado y fragmentado.
Si tuviéramos un mercado parecido al de nuestros vecinos, los cinco grandes acapararían un mercado de unos 21.000 millones de dólares, eso sí suprimiendo las pequeñas cadenas, el resto de las grandes invadirían el mercado repartiéndose miles de millones de euros.
Mercadona es el líder actual del mercado español con un 22,9%, pero le han salido dos competidores que le tocan el vagón de cola, Lidl y Aldi, los cuales ponen en entredicho el liderazgo futuro de Mercadona. Estas dos cadenas ya han desbancado en el Reino Unido a marcas de toda la vida como Tesco y pretenden llevar a cabo idénticas políticas en otros países incluso cruzando el charco. Han desembarcado en EEUU, donde se verán las caras con el gigante Wal-Mart.
Las cadenas más vulnerables, son:
Gadisa, comercio con amplia presencia en Galicia.
Alimerka, supermercado del Principado de Asturias.
Lupa, supermercado cántabro de solera.
Otros supermercados pequeños, curiosamente están sabiendo adaptarse, AhorraMas, supermercado muy popular en Madrid y Castilla-La Mancha, están aguantando y haciendo las cosas bien.
Este tipo de cadenas tendrán que elegir entre cerrar o fusionarse con otras de mayor tamaño y estabilidad financiera. Las ventas de activos a empresas más fuertes será el primer paso.