Una empresa de Valencia crea un refugio anti COVID-19
Publicado hace 4 años
Suricatta Systems, una empresa ubicada en Valencia, ha puesto a la venta un refugio prefabricado útil para combatir la COVID-19, así como cualquier otro desastre natural como terremotos, inundaciones y cualquier otra pandemia. Su concepción es ser un cubículo cerrado y totalmente aislado del exterior que protegerá a quienes están en su interior.
Según lo declarado por el CEO de la compañía, el proyecto ya había sido construido desde hacía un año, mas ha sido la pandemia del coronavirus la que ha producido una reactivación enorme con pedidos procedentes de todo el mundo, destacando los de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), un organismo que confía en esta cámara para atacar los proyectos actuales que tiene abiertos para luchar contra el virus.
El refugio es extremadamente sencillo de montar y poner en funcionamiento. Desde fuera es similar a una caseta prefabricada como las que se ven a pie de las obras, aunque por dentro está preparada para ser empleada en situaciones críticas. Así, FEMA lo está usando como hospital de campaña o ambulatorio portátil, mientras que en Alemania se usa como plataforma base donde adecuar arcos desinfectantes.
La historia de Suricatta Systems, filial de la empresa Urbana IDR, se creó como respuesta al proyecto de reconstrucción de múltiples edificios que se vieron afectados por el terremoto de Lorca en el 2011. La filosofía de sus labores se inspira en las vivencias de los equipos de voluntarios que trabajaron Haití, desarrollando así el impulso a partir de la experiencia que fueron adquiriendo en las misiones de paz en las que fueron partícipes. El refugio que se ofrece es un sistema de construcción modular que busca resolver los distintos problemas que van surgiendo en las áreas conflictivas de cada territorio o país, haciéndolo muy versátil.
Múltiples funciones para un sistema modular
El proyecto planteó sus primeras pinceladas cuando en el 2017 recibió una ayuda pública de 29.655 euros para conformar el ‘Desarrollo de un refugio modular construido en material polimérico reciclado y adaptado a condiciones climatológicas extremas’. El resultado final, como puede verse, ha resultado en un sistema de espacios habitacionales preparados para abordar todo tipo de situaciones adversas, ya sean climatológicas o sanitarias.
Son muchos los ingenieros que han estado poniendo su mano y su cerebro en la compañía valenciana para ir adaptando y dando forma al producto que hoy en día tanta fama está alcanzando, motivada sobre todo por el impacto de la COVID-19. No obstante, el proyecto siempre resultó un valor seguro para muchos inversores, entre los que se incluye al Banco Santander, que no en vano, invirtió un millón de euros en el 2014.
Suricatta Systems lleva construido ya escuelas prefabricadas, viviendas para refugiados, diversos puestos de mandos para los bomberos de la Comunidad Valenciana, ambulatorios portátiles y centros logísticos para el Ejército de Tierra español. Y es que, el producto se vende como módulos de 3,5 metros cuadrados con la característica de poder unirse entre ellos para conformar la estructura que se desee. Los materiales son aislantes, estancos, impermeables y transpirables, logrando reducir la temperatura de su interior hasta en 10 grados.
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