Piaggio Lanza Nueva Línea de Producción
Piaggio no quiere perder su posición privilegiada en el mercado tres ruedas. Fueron los pioneros y, al poco de llegar su más serio rival, la referencia MP3 ha sufrido una profunda remodelación. En sus versiones más deportivas, Piaggio vs. Peugeot.
El mercado de los triciclos está creciendo y resulta lógico. Si dispones del carné de coche desde hace más de tres años y tienes pocas ganas de sacarte un carné específico de moto, es la única opción para disponer de más prestaciones que con los 125 cc. Es una historia curiosa, de casualidades y resultados no buscados. Empezó cuando Piaggio se hizo con el control de Aprilia. Allí, en el ‘baúl de rarezas’ de los de Noale, se encontraba el prototipo Los Ángeles, un scooter con tres ruedas, dos de ellas delanteras, que se había construido solo como ‘concept’. Se basaba en un proyecto de fin de carrera de un joven ingeniero. Piaggio creyó que ese plus de seguridad le iba a gustar a muchos clientes y lo convirtió en el primer Piaggio MP3.
Aquel modelo no era lo que es hoy día. Legalmente se trataba de una moto. Así, al principio de los MP3 se comercializaba un 125 cc en la gama, precisamente para los de carné B, además de los 250 y 400 para carné de moto.
Tuvo algún éxito, pero nada comparado a lo que sucedió cuando en Francia se homologaron los grandes 250 y 400 como ‘triciclos a motor’. Esto significó que se pudieran llevar con carné de coche y el ‘boom’ fue importante. Rápidamente se presentaron versiones LT con las exigencias del resto de países de Europa para convertirlos en opción para el carné B, con intermitentes separados, unos centímetros más de ancho en el tren delantero y pedal de freno.
Esta historia comenzó en 2005. Peugeot, la marca francesa de scooter por antonomasia, veía cómo Piaggio se llevaba, en estos años, ‘el gato al agua’ con sus MP3 en ciudades tan emblemáticas como París. Así llegó el Metrópolis en 2013. Era distinto, más compacto, muy equipado y con otro sistema totalmente distinto de tren delantero. Previamente hubo otros ‘intentos’, como el Quadro, un proyecto descartado por la propia Piaggio como sucesor del MP3. Intenta hacerse un hueco en este mercado, pero con poco éxito. Sin embargo, con el desembarco de Peugeot, la situación cambiaba para Piaggio. Ahora había un rival muy serio, lo que llevó a los italianos a presentar en 2014 una generación nueva de su MP.
El nuevo Piaggio cambia bastante respecto a su predecesor. La carrocería, más parecida a la del X10, esconde un chasis con toda la parte trasera cambiada y un 35% más rígido. No ha cambiado nada en el tren delantero, salvo el empleo de llantas de 13′ y poco en el motor: tomas de admisión, reglajes de la transmisión CVT y escape. Pero solo con estos cambios resulta más agradable de llevar, más ágil de delante y visualmente más al día. Además, incorpora el sistema ABS/ASR (antibloqueo de frenos y antideslizamiento acelerando) en opción.
La versión Piaggio MP3 que enfrentamos en estas páginas al Peugeot es la Sport, de estética más deportiva que el Business, aunque las diferencias reales son meramente estéticas: colores de asiento y llantas más protector del escape negro en lugar de cromado. Asimismo, nuestro Metrópolis es también la versión RS, que con una cúpula más corta, llantas, protector de escape y algún otro detalle también quiere hacerse más deportivo que el estándar.
El francés no ha cambiado desde su presentación en 2013. Sigue siendo un scooter prácticamente nuevo y todavía poco visto. Usa un tren delantero con un único amortiguador, sistema de frenos combinados más sofisticado que el de Piaggio, suelo plano muy cómodo y, sobre todo, un nivel de equipamiento de ‘coche de lujo’, muy por encima del Piaggio aun siendo más barato. Lado a lado, el MP3 parece más grande y señorial, el Peugeot más compacto y deportivo, con un frontal espectacular.
Pero es en marcha donde más diferencias se aprecian.