Iberdrola exilia al carbón y apuesta por la energía verde
Iberdrola ha dado un paso al frente en favor del medio ambiente y de la denominada “energía verde”. Con tal fin, su presidente Ignacio Sánchez Galán, proclamó de forma oficial ayer jueves 4 de noviembre que se debe fundamentar y exigir una renuncia global a sintetizar electricidad mediante el uso del carbón. Así mismo, instó a que se debe demoler todas las centrales que requieran del carbón como combustible para generar energía, de forma que no se puedan reactivar nunca si el mercado energético lo requiriera en un futuro.
Evento Powering Past Coal Alliance de la COP 26
La participación del máximo dirigente de Iberdrola en el multitudinario evento de la coalición de Gobiernos y empresas destacó por sus palabras en favor del medio ambiente. Esta congregación fue fundada en el 2017 con el fin de promover todo tipo de políticas, así como para saber cómo gestionar las inversiones oportunas para desplazar al carbón como requisito para crear energía.
Ignacio Galán recalcó con rotundidad que se debía tener una mente unida por parte de todos los países para seguir trabajando en el exilio del carbón, pues según sus palabras, dicho mineral no tiene ya cabida en un sistema energético moderno. En su lugar, se debe invertir y proyectar sobre las fuentes renovables, un proceso que se planteaba como algo futuro pero que ya es el presente.
Iberdrola, un ejemplo de energía verde
Hace tan solo una semana, Iberdrola actuó en consonancia a las declaraciones de su presidente, derribando la central de carbón que tenía en Velilla del Río Carrión, provincia de Palencia. La central de energía llevaba quince meses sin funcionar.
Tras el dinamitado de esta planta energética de carbón, ya son 17 las clausuradas en los últimos años. El total de euros invertidos para tal fin, asciende ya a 120.000 millones, una inversión destinada a fomentar el uso de las energías limpias, las redes inteligentes y la implantación de la digitalización. De hecho, la compañía lleva instados 35 gigavatios (GW) procedentes de -solo- energías renovables.
Lejos de parar ahí, Iberdrola anunció que tiene ya aprobado destinar 155.000 millones de euros para la próxima década, firmando un objetivo bien claro: tener cero emisiones en el 2030. Recordar que Europa ya dictaminó que dicha práctica (de cero emisiones) debía implantarse en el 2050 como muy tarde, un hecho que Iberdrola no solo ha aplaudido, sino que se adelanta dos décadas.
Un convenio que una a todos los países
Sánchez Galán recalcó que la descarbonización que proceda de la cumbre del clima COP 26, solo podrá acometerse si absolutamente todos los Gobiernos europeos conforman un marco regulatorio estable, eficaz, coherente y que tenga seguridad jurídica.
Señaló que el desarrollo de la energía limpia no se debe ver afectado por ningún tipo de problema temporal, tal y como está acaeciendo en este último mes con la desorbitada subida del precio del gas. Y es que, este hecho está causando que determinadas compañías apuesten de nuevo por el carbón para abaratar precios en contra del medio ambiente.
Por todo ello, el presidente de Iberdrola proclamó que se debía suspender de forma inmediata todo tipo de subsidio o ayudas a los combustibles fósiles como medio para la obtención de energía eléctrica. Su idea es hacer denotar la máxima de “quien contamina paga”, penalizando con severidad a las plantas que manejen los minerales fósiles.
Por último, insistió en la urgente necesidad de terminar de una vez con la burocracia existente para iniciar y desempeñar cualquier proyecto ecológico, sobre todo en lo relativo a la aprobación e implantación.