Las casas pasivas, de mayores prestaciones energéticas, se van asentando en el país con tres viviendas piloto ya construidas en Galicia
Publicado hace 4 años
Recientemente ha surgido un movimiento impulsado por Jorge Martínez Fernández, el gerente de una empresa Método Crea, en la que se asevera que se aboga por construir casas más eficientes como apuesta para cambiar nuestro modo de vida. La pandemia del coronavirus nos ha dejado un confinamiento y unas restricciones que nos han relegado a estar en casa mucho tiempo, un lugar que nos da cobijo durante muchas horas al día y que define nuestra vida.
Estas casas eficientes, bautizadas como casas pasivas por Método Crea, resultan en una mayor eficiencia, mayor salubridad y más confortabilidad al estar construidas según los criterios conocidos de arquitectura bioclimática, alzándose en las orientaciones idóneas y estipulando el mejor diseño y vegetación a asentar según el Sol y la sombra que recibe a lo largo del año. Se aboga por un aislamiento ejemplar, evitando el uso de puentes térmicos y promoviendo instalar ventilación mecánica con recuperación de calor, hermeticidad al aire y ventanas de altas prestaciones.
La eficiencia de estas viviendas se traduce en que son capaces de mantener temperaturas de 21 y 23 grados en pleno invierno y verano respectivamente, sin hacer uso de ningún método de calefacción o refrigeración. Además, son capaces de mantener una humedad en el aire del 50%. Lo mejor de estos beneficios es que su implantación no requiere que se tenga que variar el diseño, ni el uso de determinados materiales. Tampoco se trata de un sistema prefabricado.
Con tal efecto, la empresa ha edificado ya tres viviendas pasivas de este tipo en Galicia, trazando una estructura de madera de abeto laminado (que también podría haberse sustituido por termoarcilla) para garantizar un arquetipo ecológico y biodegradable.
Confort y salud
La clave de este tipo de edificaciones reside en la eficiencia sin obviar el poder emplear diseños personalizados, además de garantizar un menor consumo de calefacción y menos contaminación.
El sistema que renueva continuamente el aire reduce los niveles de CO2 y garantiza una atmósfera libre de ácaros y polen, unas ventajas que repercuten al final en un incremento medio del 10% en el precio de la vivienda si esta fuera normal. Definir el proyecto puede llevar unos cinco meses, mientras que ejecutarlo, unos nueve meses.
El estudio que fundamenta las mercedes de este tipo de viviendas define que el gasto mensual en calefacción que pueda estar haciendo una vivienda eficiente de este tipo de unos 200 metros cuadrados, ascendería a unos 15 euros cada mes. Son casas con una bajísima demanda energética y que plantean cuál es el camino a seguir en la arquitectura del futuro a medio plazo.
Jornada de puertas abiertas
La empresa de Método Crea asentada en A Mariña, organizará varias jornadas de puertas abiertas este verano con el fin de crear un aula formativa que aleccione tanto a los profesionales del sector como a futuros clientes interesados tanto por su bienestar como por el del medioambiente. No es ningún secreto que la demanda de este tipo de vivienda está al alza, un hecho que revaloriza el proyecto actual.
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