La metodología BIM se propaga a más instituciones públicas como medida para mejorar la construcción de nuevas viviendas

La tecnología conocida como Building Information Modeling, o BIM según sus siglas, es una solución que agiliza todo tipo concesiones de licencias urbanísticas, resultando ser el método más seguro para disminuir el precio de una vivienda. Recientemente, se elaboró un informe en el que se ratificaba que la demora de estos papeleos acarreaba una media de 13.000 euros de coste extra para el comprador.
BIM es un sistema que modela y bosqueja cualquier proyecto de construcción en 3D dimensiones, creando un área colaborativa de trabajo entre cada agente que interviene en el desarrollo, ya sea en su fase de diseño, como en el de construcción o explotación.
Este método implica tener que usar un software concreto que entienda cómo centralizar toda la información suscrita al proyecto para formalizarla en un único modelo. El resultado final es poder anticipar cualquier posible error que los proyectos puedan ostentar en su ejecución, permitiendo además que se pueda compartir toda esa información de forma simultánea entre cada interviniente.
El panorama de licitaciones públicas de hoy en día exige la tecnología BIM como un imperativo a la hora de afrontar cualquier proyecto, y se estima que, a medio plazo, todos los arquitectos y arquitectos técnicos deberán adecuarse a esta normativa.
Siguiendo ese pensamiento, el ayuntamiento de Madrid decidió apostar por esa tecnología, firmando un convenio de colaboración con la empresa Asprima para el uso de las herramientas BIM que la misma ofrece, agilizando así la tramitación de todas las licencias abiertas y por proyectar, así como la posterior comprobación de que se cumple la norma urbanística.
Implantar metodologías como BIM abre también las puertas para digitalizar la burocracia administrativa en el plano urbanístico, creando un ambiente de mayor seguridad jurídica y transparencia en los proyectos, pues no se depende de un papel o el juicio determinado de un organismo, sino que todo está centralizado y disponible en el proyecto por todos los intervinientes.
En el caso del consistorio madrileño, los técnicos del departamento de licencias ya están siendo objeto de una formación intensa para el buen uso de esta fantástica herramienta digital.
Para Juan Antonio Gómez-Pintado, el presidente de Asprima, este acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid es un avance implica una prosperidad en el terreno urbanístico sin igual, implicando un ahorro de costes sustancial que repercutirá directamente en el consumidor final. A partir de ahora, con este proceso de digitalización de los distintos procesos, las licencias en tramitación se agilizarán sustancialmente.
Análogamente, el ayuntamiento de Toledo se ha interesado en esta metodología para instaurarlo en su sistema público, revolucionando así la optimización de la eficiencia del sector inmobiliario en su globalidad mediante la información, la coordinación y la predicción, y no solo en la construcción.
El resultado inmediato de los proyectos basados en BIM es un aumento en la calidad del producto, sostenibilidad y mejora del servicio que posteriormente ofrece durante toda la vida útil del inmueble, definiendo como tal todos los sistemas que lo componen, continente y contenido.

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