Cuando la literatura de ficción predijo una pandemia como la que estamos viviendo

La literatura ha dejado multitud de libros donde se tocan la temática que hoy estamos viviendo, con un virus letal dejando tras de sí muertos y ciudades aterrorizadas ante las consecuencias de lo que débiles que podemos llegar a ser las personas.
Seguramente hayas oído o visto series como “The Walking Dead”, donde un virus reanima cadáveres que intentan propagar su veneno en los vivos, o igual conoces libros como Guerra mundial-Z (Max Brooks), Apocalipsis (Stephen King) o el clásico La peste que Albert Camus escribió en el año 1947. Independientemente de la trama, en todos se retrata la vulnerabilidad que tenemos los seres humanos ante virus y bacterias desconocidas capaces de derrotar a nuestro organismo al no disponer de una cura conocida.
La ciencia ficción posee una función más allá de darnos placer en la lectura, y es precisamente la de mostrarnos en qué se puede convertir el presente”, relata Jean-Pierre Andrevon, autor de Le monde enfin, otro clásico de la literatura francesa que trata el tema de una pandemia asoladora.

Los virus macabros de la ciencia ficción

Desde que Mary Shelley escribió su “El último hombre” hasta el conocido “World War Z” en manos de Marc Foster (no confundir con el libro antedicho de Brooks), se han escrito innumerables guiones y adaptaciones que siguen siempre el mismo guion de un mundo que lucha por inmunizarse ante un enemigo microscópico de rápido contagio y difícil cura.
Se retrata cuáles son los medios de contagio habituales (fluidos corporales), cómo la enfermedad se puede mantener latente en determinados casos (asintomáticos), la carrera por obtener una vacuna o encontrar un medio de neutralizarlo, e incluso se pueden leer términos que hoy en día nos son más conocidos como inmunidad de grupo o seroprevalencia. Digamos que dichos libros han sido premonitorios de algo que leíamos como ciencia ficción e imposible en una era tan adelantada como la nuestra, pero que ahora vemos con otros ojos, quizás incluso como una posible guía de cómo pueden prosperar las cosas.

Variables que se mantienen en la ciencia ficción

Los escenarios planteados son muy dispares, desde un planeta habitado por zombis comecarnes hasta un mundo cuyo sistema bursátil se hunde, provocando una catástrofe de proporciones inimaginables.
No obstante, en todos suele mantenerse un hecho de forma perenne, y es que, quien sufre el exterminio es el humano. Se produce una aniquilación sistemática que, sin embargo, no afecta al resto de planeta. Vegetación y fauna quedan libres.
Esto, además de ser un supuesto de ficción, está contemplado en las bases de la evolución como un hecho que tiene que suceder algún día, pues el humano es un animal más que está sometido a su desaparición. Son muchas las especies que van tachándose de la lista de protegidas al no haber más, y es que, es parte del destino de los animales (como nosotros) tener un inicio y un final en la evolución, o al menos, así lo ve Natacha Vas-Deyres, licenciada y doctorada en Letras en la Universidad Bordeaux-Montaigne de Francia.
Como dato curioso, el guionista de la serie Contagio, Scott Z. Burns, necesitó trabajar junto a Ian Lipkin, un virólogo de la Universidad de Columbia, y con el epidemiólogo Larry Brilliant. Su novela está montada en casuísticas dadas por dichos expertos como ellos veían que podría suceder todo, cuáles serían los mayores problemas, cómo actuaría la gente, qué sucedería con el sistema económico…, las problemáticas que hoy estamos viviendo en ojos de expertos que lo plantearon así.
Quedémonos con que, al final, se logra sintetizar una vacuna y sigamos cultivando nuestra mente con la lectura, pero sin llegar a obsesionarnos con la idea. Seguro que al final, no solo derrotamos a este virus, sino que salimos fortalecidos en nuestros valores humanitarios.

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