Método que usan las empresas para mantener el empleo
Publicado hace 4 años Desde que se aplicó el estado de alarma, las empresas han adoptado por necesidad todo tipo de medidas para intentar mantener el empleo activo. Entre esas medidas, está la que ampara la formulación hecha por el Ministerio de Trabajo, el ERTE. No obstante, y contra de lo que se cree, la mayoría de las empresas no hecho uso de esta opción, pues en su lugar han aplicado otras políticas empresariales dedicadas a contener los costes derivados del frenazo económico. Sí es cierto que el porcentaje de compañías adheridas a un ERTE sigue aumentando en cada sondeo. Antes se usaba por fuerza mayor, pero ahora se está empleando por motivos técnicos, económicos y de producción, aunque hay que destacar que hay un amplio porcentaje de empresas que lucha por mantener el empleo.
El informe presentado analiza el impacto del COVID-19 en los ámbitos retributivos y en las prácticas laborales. Han participado organizaciones, la mayoría de ellas que cotizan en bolsa y con muchos empleados. La mayoría de las empresas ha creado un comité especializado para el seguimiento del ERTE, enfocándose sobre todo en alcanzar posibles fechas de finalización de la medida, una cota que se va ampliando significativamente a cada día que pasa en este estado de alarma. Casi el 70% de las empresas tiene ya definido cuándo será el fin de ese ERTE y qué medidas tomarán a partir de entonces. Además, un 35% de las organizaciones no acepta complementar el salario de sus trabajadores con el ERTE, mientras que las que sí lo hacen, lo efectúan sobre la prestación por desempleo la mitad aproximadamente, con la mitad restante aplicándolo sobre el salario fijo. Estas medidas adicionales para completar la retribución están creciendo a medida que avanzan las semanas, y a pesar de que aún hay empresas que no tienen establecido ningún tipo de complemento, muchas lo compensan con vacaciones forzosas o con pagas extras. También hay algunas que están ofreciendo anticipos a sus trabajadores.
La fórmula estrella para mantener la actividad y controlar los costes derivados de la crisis del coronavirus, sigue siendo el teletrabajo. Muy pocas empresas se han resistido a este método de trabajo como alternativa y solución para poder mantener la actividad.
Las que ofrecieron vacaciones a sus empleados, se han encontrado con varias problemáticas al ser vacaciones forzosas y no voluntarias, un hecho que aún está por evaluar por los sindicatos. Por otro lado, otras compañías han diseñado una bolsa de horas para distribuir entre sus operarios, una buena iniciativa que, sin embargo, solo el 45% ha realizado una distribución equitativa de la jornada. También se han aplicado reducciones de jornada, y de igual forma, se han concedido permisos no retribuidos y se ha hecho una congelación de beneficios. Igualmente, se ha pospuesto la retribución variable anual, amén de establecer una reducción salarial a todo el colectivo de empleados o a una parte.
Medidas extraordinarias para momentos difíciles.
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